MAQUILLAJE: TIPOS DE ROSTROS Y CORRECCIONES

1. TIPOS DE ROSTROS

Mediante la observación de distintas personas, sexo y razas se puede apreciar que existen diversos tipos de óvalos: unos más anchos, otros más estrechos, unos más cortos, otros más largos, unos más grandes y otros más pequeños.

Así, se puede clasificar el rostro en siete tipos de óvalos.

Rostro oval. Es considerado el rostro perfecto, ya que es un rostro de formas suaves y redondeadas. Se caracteriza por una apariencia más ancha en la zona de las mejillas, que se va estrechando ligeramente hacia el mentón.

Rostro redondo. Es un rostro de líneas suaves, sin ángulos, pero ancho. Visualmente se perciben los ojos, boca y nariz muy juntos.

Rostro cuadrado. Se trata de un rostro ancho, pero en este caso de líneas duras y angulosas, de frentes cuadradas y maxilares muy marcados.

Rostro rectangular. Es un rostro alargado, de líneas duras, con mandíbulas angulosas, al igual que el cuadrado, pero este óvalo es alargado.

Rostro triangular. Es un óvalo que presenta un excesivo volumen en la zona inferior y, sin embargo, se va estrechando desde las sienes hacia la frente.

Rostro triangular invertido. Las características de este óvalo indican que es de mandíbula retraída y estrecha, y la frente y los pómulos anchos, confiriendo esa forma característica de triangulo invertido.

Rostro hexagonal. Este tipo de óvalo es el de un rostro muy sugerente por el exotismo que aporta. Es un óvalo de frente y mandíbulas estrechas, mentón pequeño, y pómulos altos y prominentes.

Es difícil encontrar un óvalo puro, siendo más normal encontrar óvalos mixtos, es decir, un rostro en el cual se encuentran características de varios tipos de óvalos.

Se considera que el rostro perfecto tiene forma oval, por ser el más simétrico y armonioso. Cuando el cliente no tiene un rostro oval, se deben hacer correcciones con el maquillaje para conseguirlo.



2. CORRECCIONES DE ÓVALOS MEDIANTE LA TÉCNICA DEL CLAROSCURO

La técnica del claroscuro consiste en la aplicación de tonos claros para dar luz y elevar las facciones y oscuros para dotarlas de profundidad.

a) Rostro oval

Es un óvalo que no precisa ninguna corrección, lo único que se puede corregir es el color de la piel o el aspecto de cansancio, por ejemplo. Se ha de aplicar el fondo extendiéndolo en movimientos de alisado de centro del rostro hacia el exterior. A continuación, se ha de iluminar las zonas centrales y modelar los pómulos con colorete partiendo del centro del pómulo hacia la sien.

b) Rostro redondo

Se debe maquillar de forma que dé la sensación de rostro más alargado. Para ello se marca la zona de pómulos y el rubor en forma ascendente hacia las sienes. Se oscurecerá prácticamente todo el contorno del óvalo, eso sí, todo ello muy bien difuminado.

c) Rostro cuadrado

Se intentará, por un lado, alargar el rostro y por otro, suavizar sus líneas. Para ello, se iluminará toda la zona central, intentando suavizar los maxilares con un par de tonos más oscuro que el aplicado como fondo. Se modelarán los pómulos y se aplicará el rubor de forma ascendente buscando la verticalidad.

d) Rostro rectangular

Debe crearse un efecto óptico que ensanche el rostro para equilibrarlo con su altura. Para ello se deben suavizar las líneas angulosas que posee, aplicando tonos de maquillaje más oscuros en la zona del nacimiento del pelo y mandíbulas. El rubor y modelado de los pómulos se aplicarán horizontalmente.

e) Rostro triangular

Se debe equilibrar la desproporción existente entre la zona entre los ojos y la boca, y la zona de la frente, dándole amplitud a esta última mediante tonos claros y oscureciendo la zona de maxilares mediante tonos oscuros. De esta forma, se proporciona equilibrio en el rostro.

f) Rostro triangular invertido

Las correcciones mediante el maquillaje tratarán de disimular la frente oscureciendo sus laterales. Se intentará dar más importancia al maxilar aclarándolo con un par de tonos menos de fondo.

g) Rostro hexagonal

Se debe dar anchura a la frente y mandíbulas mediante tonos más claros y disimular los pómulos, pero con cautela, ya que aportan un gran atractivo a este rostro. El rubor centrado sin marcar los pómulos favorecerá y suavizará la prominencia de los mismos.



3. TÉCNICAS DE APLICACIÓN

Las formas de aplicación de las correcciones de óvalo y facciones se pueden realizar con distintos tipos de productos. Las más habituales se llevan a cabo mediante correctores grasos o paint stick, o mediante polvos compactos claroscuros.

Las herramientas que se utilizan para aplicar estos cosméticos son:

  • Para los correctores grasos y paint stick: esponjas de látex triangulares o pinceles de pelo sintético.
  • Para los polvos claroscuros: brochas de aplicación de colorete o pinceles de pelo natural.


a) Aplicación con esponja

Las correcciones se realizan sobre el fondo de maquillaje. Con la esponja humedecida en agua, se comienza aplicando las correcciones oscuras, en las zonas estudiadas según el tipo de óvalo, a pequeños toques.

Se impregna la esponja de producto, difuminando éste sobre la zona del rostro a trabajar para que no quede una mancha oscura, dando un efecto de sombra natural. Posteriormente, se aplican las correcciones claras, del mismo modo, a ligeros toques y difuminando el producto sobre el rostro.


b) Aplicación con pincel sintético

Los pinceles sintéticos son los más adecuados para el trabajo con productos grasos. El orden de aplicación será el mismo que con el procedimiento con la esponja: se marca con el pincel la zona a trabajar y se procede a realizar un barrido con pequeñas pinceladas, difuminando el cosmético. Una vez terminadas las correcciones, se deben matizar con polvos sueltos translúcidos; esto fijará el maquillaje y las correcciones.


c) Aplicación con brocha o pincel de pelo natural

Para realizar correcciones con brocha, el tipo de cosmético a utilizar debe ser en polvo. Normalmente se utilizan polvos compactos oscuros y claros. Antes de la corrección con este tipo de cosmético el rostro debe estar matizado con polvos sueltos. 

Se aplican primero las correcciones oscuras y posteriormente las claras, de modo que quede difuminado. Para ello es recomendable coger pequeñas cantidades de producto e ir oscureciendo poco a poco.

                                   Toda la información ha sido extraída de la E.I. de Estilismo y Moda